Después del thanksgiving al menos aquí en la Frontera con USA, es común que empecemos a ver las casas con los arreglos tradicionales de navidad, focos por aquí, focos por allá, luces luces y mas luces, inflables con luces internas, arboles navideños con luces LED integradas, y muchas muchas más cosas.
Después de los recibos tan costosos de luz que pagamos en los veranos de Mexicali, es común que se reduzcan casi en un 70 por ciento en épocas de frío, y por eso tenemos poco cuidado de ser consientes al poner las luces navideñas, total estamos acostumbrados a pagar mucha luz.
Pero debemos ser consientes todo lo que implica para el medio ambiente el derroche de energía,
preocupados por el calentamiento global y no afinamos el auto, no cambiamos a focos ahorradores, etc... eso si, pregunten y les damos una cátedra casi de conciencia social.
Algunas notas que tienen que ver con las luces de esta temporada son:
Que la contaminación lumínica de las ciudades cambia la biodiversidad, hace desaparecer las estrellas, que las bombillas de bajo consumo alteran el sueño, según ecologistas.
Lo que si recuerdo es que un maestro en la UNI comentó que las luces de neón de los salones de clases alteraban las hormonas, jeje... quien sabe si sea cierto.
Además de los gastos, siempre esta el riesgo, desde que tengo uso de razón no hay año, donde no se incendie un arbolito, una casa, y pues el daño que esto lleva consigo. Aprovechamos para derrochar los aguinaldos, cajas de ahorro, unas comilongas dignas del principado español, y puras de esas.
Al día siguiente, como la cruda... el basurero que se genero inmenso. El olor a pólvora de la cohetiza que se prendió, no, no, una contaminación feroz. Hacemos un pero despapaye, y nadie sufre remordimientos por tanto desorden, pobre planeta. Toneladas y toneladas de CO2.
Dicen los empresarios que es bueno tener incluso luces navideñas en las calles, por que eso favorece las compras. Si tan solo usaran placas fotovoltaicas, biogas u otras alternativas.